7/29/2009

Nuevo Dojo

Un nuevo dojo se ha incorporado de la mano de Agustin Montaño que a partir del martes 4 de agosto comenzara con las clases en el gimnasio “CIRCUITO 56” ubicado en calle 56 e/ 11 y 12 (seguramente lo vieron, esta al lado de Antares).

Los días son martes y jueves de 17:30 a 18:30 los niños, y de 18:30 a 20 Hs los mayores. La disciplina es para TODAS LAS EDADES.

El gimnasio cuenta con todas las comodidades: vestuario, duchas y demás las cuales están incluidas en la cuota.

Cualquier cosa para inscribirse o simplemente hablar sobre la disciplina, pueden escribirme a agusm_derecho@hotmail.com , o bien dirigirse al mismo gimnasio.

Gracias y los esperamos!

7/21/2009

Reflexiones: El esfuerzo correcto

Cuando Suzuki era joven estudió filosofía Zen. Su maestro que era muy famoso en Japón, fue su tio. A través de él aprendió el valor de la calma interior y su uso en la enseñanza, sobre todo si de lo que se trata es de educar a niños pequeños. Mas tarde en Alemania se convirtó al cristianismo e intentó conjugar lo mejor de las dos filosofias en su vida personal. Una de las cosas que causó mayor sorpresa cuando profesores americanos fueron a Japón en 1967 fue la gran concentración que tenian los niños pequeños. ¿Cómo era posible esto?. Suzuki respondia “concentrate en un punto” A continuación se muestra un estracto del libro “mente zen, mente de principiante” del maestro zen Shunryu Suzuki.

EL ESFUERZO CORRECTO. Cuando la práctica es buena, quizás pueda uno sentirse orgulloso de ello. Lo que se hace es bueno, pero entonces se le ha añadido algo. El orgullo sobra. El esfuerzo correcto es deshacerse de lo que está demás. La cuestión más importante de nuestra práctica es realizar el esfuerzo necesario, correcto o perfecto. Lo necesario es el esfuerzo correcto en la dirección correcta. Cuando el esfuerzo se encamina en dirección errónea, especialmente si uno no se da cuenta de ello, es un esfuerzo equivocado. El esfuerzo de la práctica debe ir encaminado del logro al no logro. En general, cuando uno hace algo, busca el logro de algo, se interesa uno en algún resultado. La práctica dirigida del logro al no logro tiende a deshacerse de los resultados innecesarios y malos del esfuerzo. Cuando se hace algo con ánimo de no logro, esto encierra una buena calidad. Entonces basta simplemente con hacer algo sin ningún esfuerzo en particular. Cuando se hace un esfuerzo especial para lograr algo, esto involucra cierto carácter de exceso, cierto elemento adicional. Hay que deshacerse de lo excesivo. Cuando la práctica es buena, quizás pueda uno sentirse orgulloso de ello. Lo que se hace es bueno, pero entonces se le ha añadido algo. El orgullo sobra. Lo correcto es deshacerse de lo que está demás. Esta es una cuestión de suma importancia, pero por lo general no somos lo bastante sutiles, no nos damos cuenta y tornamos una dirección errónea. Como todos estamos haciendo lo mismo, cometiendo el mismo error, no nos damos cuenta de ello, lo cual nos conduce a cometer muchos otros errores inadvertidos. Y surgen problemas entre nosotros mismos. Esta clase de esfuerzo mal encaminado suele calificarse de "impulsado por el Dharma" o de "motivado por la práctica". Uno está dominado por cierta idea de práctica o de logro y no puede librarse de ella. Cuando a uno lo domina cualquier idea dualista, ello indica que la práctica no es pura. Al hablar de pureza no significamos la necesidad de pulir algo, de tratar de purificar alguna cosa impura. Pureza para nosotros es la de las cosas tal como son. Cuando se añade algo, el conjunto es impuro. Lo que se vuelve dual no es puro. Cuando se piensa que se obtendrá algo de la práctica del zazén, eso es ya de por sí una práctica impura. Está bien decir que hay práctica y que hay iluminación, pero no debemos quedar aferrados por esa afirmación. Ella no debe macularnos. Cuando se practica el zazén, simplemente se practica el zazén. Cuando nos llega la iluminación, simplemente nos llega. No debemos apegarnos a su logro. La verdadera calidad del zazén está siempre presente, aunque uno no se dé cuenta. Por lo tanto, hay que olvidarse completamente de lo que uno piensa haber logrado con él. Simplemente, hay que practicarlo. La calidad del zazén se expresará de por sí. Y es entonces cuando se logra. Hay quien pregunta qué se entiende por practicar el zazén sin ninguna idea de logro o provecho, y qué clase de esfuerzo es necesario para esa práctica. La respuesta es: el esfuerzo necesario para descartar lo que está de sobra en nuestra práctica. Cuando surge alguna idea sobrante, hay que tratar de suprimirla y mantenerse dentro de la práctica pura. Este es el punto al que va dirigido nuestro esfuerzo. Decimos: "Oír el sonido de una mano que aplaude." Naturalmente, el sonido del aplauso se produce con dos manos y se supone que aplaudir con una sola mano no produce ningún sonido en absoluto. Pero en realidad una mano es sonido. Aunque uno no lo oiga, hay sonido. Cuando se aplaude con dos manos se oye el sonido. Mas si el sonido no existiera ya antes de aplaudir, no se podría producir. Antes de producirlo ya hay sonido. Como hay sonido es posible producirlo y se puede oír. El sonido está en todas partes. Basta con practicarlo y hay sonido. No se debe tratar de escucharlo. Aun cuando no se escuche el sonido está en todas partes. Porque se trata de oírlo, a veces hay sonido y otras veces no lo hay. ¿Comprenden? Aunque no se haga nada, se tiene siempre la calidad del zazén. Pero si uno trata de buscarla, si trata de examinar su calidad, ya no se tiene. Uno vive en este mundo como individuo, pero antes de tomar la forma de ser humano uno ya está allí, siempre se está allí. Siempre estamos aquí. ¿Me comprenden? Se cree que uno antes de nacer no estaba aquí. Pero ¿cómo sería posible que uno apareciera en este mundo si no existiera antes? Uno puede aparecer en este mundo porque ya está aquí. Asimismo, no es posible que algo que no existe pueda desaparecer. Como hay algo allí, hay algo que puede desaparecer. Quizás se piense que cuando uno muere desaparece, ya no existe más. Pero aunque desaparezca, algo que existe no puede ser inexistente. Eso es magia. Nosotros no podemos hacer nada mágico en este mundo. El mundo es su propia magia. Cuando estamos mirando algo, eso puede desaparecer de nuestra vista, pero si no tratamos de verlo, no puede desaparecer. Porque uno está mirándolo, ese algo puede desaparecer, pero si nadie está mirándola, ¿cómo es posible que cualquier cosa desaparezca? Si alguien nos está mirando, uno puede escapársele, pero cuando nadie está mirando, no es posible perderse de vista a sí mismo. Por lo tanto, hay que tratar de no ver algo en particular; hay que tratar de no lograr nada especial. Uno ya lo tiene todo en su propia calidad pura. Cuando se llega a comprender este hecho fundamental, no hay nada que temer. Tal vez haya alguna dificultad, por supuesto, pero no hay terror. Cuando uno tropieza con alguna dificultad sin darse cuenta de ella, ésa es una verdadera dificultad. Uno podrá dar la impresión de estar muy seguro y tal vez hasta piense que está haciendo un gran esfuerzo en dirección acertada, pero, sin saberlo, lo que hace proviene del temor que siente. Algo se puede desvanecer para nosotros. Mas cuando el esfuerzo va dirigido en la dirección correcta, entonces no hay terror de perder nada. Aunque se vaya en dirección equivocada, si uno está consciente de ello, no se engañará. No hay nada que perder. Sólo hay la calidad constante y pura de la práctica correcta.

KI - KIAI



El significado de la palabra japonesa Ki, es particularmente complejo. Éste vocablo es uno de los más difíciles de traducir y comprender del idioma japonés. El término Ki, en chino Chi, es utilizado para expresar muchas ideas pero su traducción más corriente es, energía interna y energía universal y constituye otro de los principios fundamentales del Budo. Según la tradición oriental todas las fuerzas y energías que existen en el Universo tienen su origen en esta energía vital, el Ki. Esta fuerza invisible está presente en todas nuestras actividades y en todos los fenómenos del Universo. En la vida, la presencia del Ki es constante ya que sin Ki no hay vida. Es la esencia de toda fuerza y energía. En la medicina oriental se enseña que el Ki se manifiesta a través de dos tendencias, la expansión y la contracción, como dos movimientos opuestos y complementarios entre sí. La tendencia a la expansión recibe en japonés el nombre de In y la de la contracción el nombre de Yo. Es el equivalente de Yin y Yang de la filosofía taoísta china. Todas las manifestaciones de la naturaleza provienen de combinaciones de In y Yo. Procedente del Universo llega a la Tierra el Ki del Cielo. Es energía contractiva. Desde la Tierra emana el Ki de la Tierra. Es energía expansiva. El Ki del cielo penetra en el hombre a través de la cabeza y el ki de la Tierra, fundamentalmente por las plantas de los pies, en sentidos opuestos circular a través de la columna vertebral. En su recorrido, ambas energías se unen en diferentes puntos del cuerpo formando ciertos centros de concentración de energía. Desde esos centros energéticos el Ki circula por todo el organismo. A través de la respiración se puede absorber el Ki que se encuentra en el aire y así aumentar las reservas de Ki principalmente en el Hara o abdomen bajo. Se considera que el Ki tiene su origen en el tandem, éste es un punto situado detrás del ombligo, en el hara. Desde el Tandem el Ki circula por todo el cuerpo y sale al exterior a través del contacto que con una persona u objeto o puede disiparse en el aire. Esta proyección del Ki es lo que en japonés se denomina kime. El Kime es proyectar el ki desde el cuerpo, concentrando esta energía sobre un punto determinado para que esta energía pueda continuar aún cuando el golpe finalizó. En el Karate-Do se busca ejecutar cada técnica con kime, es decir aplicar en cada una de ellas la máxima potencia posible en un punto y en un momento determinados. La aplicación del kime en una técnica muchas veces va acompañada por kiai. El kiai representa un momento de máxima tensión, es el grito que surge del hara, el centro vital del hombre, situado en el bajo vientre. El Hara constituye el centro de gravedad y de él dependen la estabilidad y la dinámica de todas las técnicas y desplazamientos. La palabra japonesa Kiai está compuesta de dos términos: ki, energía y ai, unión. Por lo que se puede traducir como la unión de todas las energías físicas y psíquicas en un determinado momento. Con el kiai se busca dos objetivos fundamentales. Uno es lograr la aplicación total del kime a través del brazo o pierna que ejecuta la técnica en el punto atacado y descargar en él todo el Ki posible. Otro objetivo es lograr la vacilación del adversario.
En la tradición de las artes marciales japonesas, existen relatos que le confieren al arte del kiai, particulares alcances.
Siendo la correcta utilización del Ki uno de los objetivos de las artes marciales, es posible a través de una comunión entre el movimiento físico, respiración y concentración, desarrollar nuestro Ki, manejarlo a voluntad, generarlo, acumularlo y utilizarlo en nuestra actividad diaria.

BUDO Y BUJUTSU



Las artes marciales japonesas están compuestas por una gran cantidad de estilos y sistemas. Cada especialización se conoce como jutsu, que significa "arte", "método" o "técnica". Por lo general el arma utilizada le da el nombre a ese sistema. Por ejemplo, el kenjutsu, "arte" (jutsu) de la "espada" (ken). También se lo podía identificar por la forma en que es usada el arma. Por ejemplo el jujutsu o el "arte de la flexibilidad (ju)" o el karate-jutsu o el "sistema de las manos vacías". Todo el conjunto de los sistemas marciales japoneses recibe en nombre genérico de Bujutsu. Este término está formado por la unión de dos ideogramas chinos: Bu significa lo "militar", en el libro Setsumonjiki, del año 120 d. C. se comenta que el significado de la escritura Bu significa "parar la lanza" y combinado con jutsu compone Bujutsu, "técnica, arte, método militar".
Bujutsu
Budo
El adiestramiento en Bujutsu no perseguía otro fin que el de entrenar a una persona en una o varias especialidades marciales para que fuera efectiva en el combate y el nombre genérico de sus cultores es Bujutsuka. Cuando las técnicas marciales fueron enseñadas como un sistema de perfeccionamiento de la persona y no sólo para el campo de batalla, el vocablo jutsu fue reemplazado por el término Do, en chino Tao, significa "camino", "vía", es decir el método, la enseñanza que permite comprender la naturaleza de la propia mente. Así surgió el Budo. Budo significa el "camino de la guerra", y es el nombre genérico que reciben las artes marciales japonesas. Así el karate-jutsu se transformó en karate-do, el kenjutsu en kendo, el aikijutsu en aikido, el jujutsu en judo, y así las demás disciplinas. Todas son Budo y sus practicantes son Budokas. Es decir que en definitiva, Budo debe ser interpretado como el camino para detener la violencia. En Budo la idea no es competir, sino encontrar equilibrio y maestría en uno mismo. En Budo se aspira a desarrollar las capacidades físicas y mentales, a lograr la unión del cuerpo y del espíritu en todas las acciones constituyendo un medio de realización personal.

Reflexiones : El bambu japones


No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada y grita con todas sus fuerzas: "¡Crece, maldita seas!"...Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo trasforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla,la abonas, y te ocupas de regarla constantemente. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable.En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto, que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de solo seis semanas la planta de bambú crece ¡más de 30 metros!¿Tardó solo seis semanas crecer?. No. La verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran aresultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.Es tarea difícil convencer al impaciente que solo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento adecuado.De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creeremos que nada está sucediendo.Y esto puede ser extremadamente frustrante.En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que -en tanto no bajemos los brazos -, ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos-, sí está sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo, madurando.Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando este al fin se materialice.El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación. Unproceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros.Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.

Nuestra vision del Karate

Esta presentación de Chowa Dojo tiene por objeto mostrar, algunos de los elementos fundamentales que componen, en forma teórica la interpretación que nosotros tenemos del Karate-Do, como un arte de construcción de uno mismo.
No significa de ninguna manera que esto es definitivo y que luego de leer, seremos consumados Karate-kas. Por el contrario, solo con la práctica, el esfuerzo físico ( sudor, frío, calor, cansancio, etc ) y mental, nos purificaremos y fortaleceremos exterior e interiormente, y , al cabo de mucho tiempo de práctica surgira la primer cuestion… encontraremos algo?
En Karate-Do no hay objetivos, el camino (do) que se constituye como objetivo en si mismo es lo único que existe. Hay solo pasos, etapas que no se pueden saltear, que no se debe intentar saltear, solo superarlas… y seguir en el camino.
En Karate-Do no hay atajos, el producto es directamente proporcional al esfuerzo y solo se ofrece sacrificio, para poder limpiar nuestro corazón y poder relacionarnos mas armoniosamente con los demás. Tseng-Tse decía: “ Las impurezas del corazón, se lavan como las del cuerpo. Cuando un hombre ha logrado por fin, lavar las impurezas inveteradas de su corazón y renovarse valerosamente, debe continuar cada día renovándose, con ayuda de lo que ya ha renovado en él”.
Difícil es la tarea que deberán llevar a cabo en el camino del Karate-Do ( o cualquier Arte marcial ), pero recordemos que “ Solamente un espíritu templado puede aprovechar éstas pruebas que el cielo constantemente nos coloca para ser cada vez mas semejantes a él. Valor es despreciar la muerte; pero cuando la vida es mas que la muerte el verdadero valor consiste en atreverse a vivir “. Esto no se logra solo hablando, si no es acompañado por el sacrificio gris y cotidiano que deberemos afrontar día a día , clase a clase. Todo está en cada uno de nosotros. Esforzándonos encontraremos nuestra propia imagen y a partir de allí… el camino.
Dedico esto a mis alumnos y a todos los que practican artes marciales, con quienes aprendo en cada clase algo nuevo, pero en especial a los Maestros, que con gran cariño me abrazaron y me permitieron entrar en la gran familia del Karate-Do y que me guían a través de su ejemplo, en la continua práctica del arte de construir el Dojo Interior.
De la misma manera en que un conjunto de músculos trabajan para realizar un movimiento, o cada integrante de una orquesta , pone su nota para lograr la música, nosotros debemos actuar para que la Escuela y nuestro Arte se fortalezca.

YO TAMBIEN ESTOY TRATANDO DE QUE EL CAMINO ME DEJE CAMINAR EN EL…


Rafael A. Gonzalez Becerra
KARATE-DO SHIN SHU KAN
FILIAL LA PLATA CHOWA DOJO
6º DAN RENSHI